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Congresos médicos, representantes, anuncios publicitarios… cierran sus puertas para dar paso a nuevas estrategias de comunicación que responden mejor a las tendencias y comportamientos actuales del mercado. Pero a diferencia de años atrás donde la comunicación iba dirigida al médico, estas estrategias tienen especial foco en el consumidor final de los productos farmacéuticos: El paciente.  Y es que, señores, en la actualidad el protagonista es el paciente el cual cada vez está más informado y desea a su vez tener una participación más activa en las decisiones sobre su tratamiento.

Hasta ahora su papel ha sido más pasivo recibiendo  información muy filtrada y cargada de terminología científica orientada únicamente a una correcta administración del tratamiento indicado por el médico especialista sin llegar a interesarse más por otras opciones de tratamiento u obtener más información sobre su patología. Pero actualmente no es así. El paciente demanda cada vez más información.

Y por suerte y en este sentido la tecnología sopla viento a su favor con la posibilidad de acceder a la información de forma inmediata, accesible y desde cualquier lugar gracias a la movilidad de los dispositivos y al acceso a internet desde casi cualquier punto del planeta. De una forma más directa, eficaz y desde prácticamente cualquier punto del planeta.

Hay que reconocer que aún existe mucho temor o dificultad de adaptación al mundo digital que reina en la actualidad y que reinará por siempre jamás, pero debemos tener nuestros ojos bien abiertos y nuestra mente preparada para acoger esta transformación en la que nos vemos inmersos, a diferencia de lo que algunos reticentes piensan nos ofrece asombrosas e innumerables  ventajas en el sector salud. Sin  temor y sin miedo. Porque estamos ante un mundo enorme de posibilidades.

Los profesionales médicos “sufren” cada día en sus consultas una  “Infoxicación” por parte de sus pacientes como consecuencia del fácil acceso a la información, la mayoría de las veces no filtrada por los profesionales sanitarios. Y es entonces cuando entienden la  necesidad o si me apuras la obligatoriedad de adaptar su metodología y canales de comunicación a las nuevas tecnologías, para poder responder a las demandas o sencillamente a las nuevas formas de proceder del paciente actual. Avisos SMS para recordar la próxima cita, e-mails con informe de consulta y Apps de diversa tipología que mejoran la vida del paciente o que ayudan a la prevención de enfermedades. Nuevos canales de comunicación entre médico y paciente para hacer a este último partícipe tanto en la prevención como en el tratamiento de su enfermedad o patología.

En Quodem estamos teniendo un crecimiento asombroso de demandas de soluciones tecnológicas y digitales: desarrollo de Apps, programas de cumplimiento y fidelización, etc.  y una gran variedad de productos y servicios para un mercado cada vez más concienciado.

Existe la opinión generalizada de que la adaptabilidad a las nuevas tecnologías es lenta por parte del paciente cuando en realidad es todo lo contrario.

Existe ya una mayoría de pacientes dispuestos a utilizar internet a través de dispositivos móviles que permiten a las personas estar conectadas ubicua y permanentemente  con sus médicos. La barrera no está en los pacientes, sino en las grandes organizaciones sanitarias, tanto públicas como privadas. El pretexto: la seguridad de los datos.

¿Y qué hay del futuro?

Si hablamos de pasado y presente cabe mencionar las tendencias digitales de un futuro próximo donde el ancho de banda será multiplicado por mil: bienvenido 5G, una nueva velocidad supersónica que permitirá el desarrollo real del llamado Internet de las Cosas (IoT) que prevé que 50.000 millones de objetos interconectados recibiendo y enviando información.

Cabe destacar la realidad virtual y aumentada donde la percepción del tiempo y espacio entran en juego para crear una experiencia de usuario única e inolvidable. Y qué decir del Big Data y los beneficios que supone la micro segmentación del público para poder hacer llegar los mensajes al target que nos interesa de forma más efectiva… la lista es larga. Y esto solo es el principio.

La tecnología es el arte del S.XXI y trae consigo nuevas  formas de comunicación. De ti depende adaptarte o quedarte atrás. Yo elegiría lo primero. ¡Sin duda!.