Si bien en la calle los menores está expuestos a muchos peligros, cuando un niño prende la computadora y entra a internet, ¿a qué se puede enfrentar?

Como todos los demás usuarios de internet que también están expuestos a todo tipo de amenazas, los chicos se pueden encontrarse con criminales cibernéticos que se dedican a robar datos, al secuestro o a la trata de personas.

Aunque se busque proteger, prohibir no siempre es la mejor opción. Es conveniente informarse y tomar precauciones, entablar reglas o pautas de comportamiento a fin de evitar situaciones peligrosas como hechos de extorsión, acosos o abusos.

Es relativamente fácil para cualquier usuario de internet, dejar información personal y sensible expuesta por lo que los usuarios deben de tener cuidado y tomar medidas preventivas para evitar problemas posteriores.

Vivimos en una época en la que las tecnologías digitales moldean con facilidad el mundo que nos rodea y, en los últimos años, las costumbres de la vida cotidiana incluso se han modificado. Un gran sector de la población mundial ha tenido una fuerte inmersión en un mundo digital, que transforma las maneras de comunicarnos e interactuar y, al mismo tiempo, los medios digitales y la tecnología se convierten en una parte indispensable de nuestra vida cotidiana.

Esto ha generado una creciente preocupación de que poco a poco perdemos el control y nuestros datos quedan a la intemperie, mientras nuestra dependencia a las máquinas y la tecnología, crece.

Uno de los temas que más llama la atención es todo lo referente a los datos personales que generamos con nuestras actividades interconectadas. Esos datos se generan, se recopilan, se analizan y se monetizan. Muchas veces, los datos de un usuario pasan por estos procesos sin que haya conciencia por parte de las personas que dieron esos datos.

En tiempos recientes son muchos los escándalos que han involucrado la vulneración de las bases de datos de compañías de tecnología o que tengan alguna plataforma web y estos casos no han sido exclusivos del sector privado, sino que los gobiernos también han batallado.

Como resultado, la percepción del público sobre la seguridad que ofrecen los gobiernos y las compañías que están a cargo de la información personal, no es la mejor y las futuras generaciones de usuarios serán aún más incisivos en la protección de sus datos.

Estas son 4 formas para ayudar a los niños a protegerse en la web, según el Foro Económico Mundial.

1. Necesitamos más inteligencia digital, para una mayor confianza

Para poder generar confianza, primero hay que tener comprensión y el conocimiento. Según el Foro Económico Mundial, la inteligencia digital, es el conjunto de habilidades colectivas para satisfacer las demandas y desafíos de las vidas digitales, incluyendo la ciudadanía digital y las habilidades de alfabetización. Para empezar debemos concientizarnos sobre cómo se recopilan y se utilizan los datos personales que cada usuario deja en línea. Esto ayudará a que cualquiera comprenda el impacto que tiene en sus vidas. Desafortunadamente, la inteligencia digital no está muy bien colocada en los intereses del público.

Una encuesta realizada por el Foro Económico Mundial, que entrevistó a 6,000 usuarios de internet de diferentes rangos de edad y de distintas nacionalidades, reveló que el 32-47% de los encuestados no comprendía el significado de "presencia en línea" y "datos derivados", incluso después de leer sus definiciones. Para el Foro Económico Mundial, es claramente importante superar esta brecha en la comprensión y equipar a las personas con las habilidades necesarias para utilizar los medios digitales y la tecnología de manera responsable.

2. Debemos tener educación digital desde nuestros primeros contactos con la tecnología

Los niños se han convertido en el grupo más vulnerable con respecto a temas digitales. En la actualidad, muchos niños no son dueños de su privacidad incluso antes de que comience su vida digital conscientemente que, inclusive, puede ser desde antes de que nazcan. El problema es que después no estarán adecuadamente equipados para administrar su privacidad. Por ejemplo, la información personal de los chicos, como fotos, información médica o educativa, puede ser compartida en línea por sus propios padres, que a menudo no se dan cuenta de las implicaciones de sus acciones. En este caso, la información del niño está incluida en la nube de cualquier red social o sistemas de servicios de almacenamiento en línea, con una comprensión ciega de las consecuencias.

Por otro lado, según estadísticas de la OCDE, más del 90% de los niños y jóvenes de entre los seis y 17 años accede a Internet en toda Europa y más del 50% de los niños usan redes sociales a la edad de 10 años. Casi todos los niños que participan en medios digitales y comparten información lo hacen sin comprender lo que significa para su privacidad. Además, el uso temprano de los medios digitales sin una instrucción apropiada por parte de las escuelas o los padres, aumenta la probabilidad de estar expuesto a una variedad de riesgos en línea, como la adicción a la pantalla, el acoso cibernético, el comportamiento sexual en línea o algún delito cibernético, según concluyó el Foro Económico Mundial.

En algunas escuelas existen cursos académicos para los niños en los que se les enseña el uso de algunas herramientas, pero las interfaces de usuarios son tan intuitivas que los mismos niños pueden aprender autodidactamente. Lo que no pueden aprender y a lo que los cursos deben de estar enfocados, es la protección de datos y al uso y consecuencias de esos sistemas.

Un estudio realizado en 2016 por la Universidad Tecnológica de Nanyang, citado por el Foro Económico Mundial, demostró que los niveles más altos de alfabetización digital están significativamente correlacionados con un menor riesgo de involucrarse en comportamientos potencialmente dañinos, así como con habilidades necesarias como ciudadanía global, empatía y pensamiento crítico.

3. La falta de educación digital es una emergencia global

Dada la naturaleza de las cuestiones ya mencionadas, los gobiernos y las industrias nacionales deben trabajar de manera conjunta y sumar otras partes involucradas, entre ellas la academia y la sociedad civil. Según el Foro Económico Mundial, los gobiernos deben de dar prioridad a la educación digital como tema clave de la agenda, con el apoyo de los padres y las escuelas. Las industrias necesitan aumentar la transparencia y la responsabilidad de la privacidad y la seguridad de los usuarios y asociarse con los gobiernos para implementar programas educativos digitales, así como incorporar herramientas digitales de aprendizaje en sus productos y servicios.

Una población digital informada y responsable, junto con gobiernos transparentes e industria, promoverá una cultura de confianza. Esta confianza desempeñará un papel fundamental en el desarrollo a largo plazo de una economía digital duradera e innovadora, concluyó el Foro Económico Mundial.

4. Las Ocho habilidades de la inteligencia digital que debemos enseñar/aprender

Para poder entender qué es los que se necesita para tener un uso correcto de la tecnología hay ocho habilidades relativas a la inteligencia digital que debemos enseñar a los niños, según el Foro Económico Mundial. Si no las conocemos, debemos aprenderlas primero.

  • Identidad digital: La capacidad de crear y administrar la identidad y la reputación en línea de uno. Esto incluye una conciencia de la personalidad en línea y la gestión del impacto a corto y largo plazo de la presencia en línea.
  • Uso digital: La capacidad de utilizar dispositivos digitales y medios de comunicación, incluyendo el dominio del control con el fin de lograr un equilibrio saludable entre la vida en línea y fuera de línea.
  • Seguridad digital: La capacidad de gestionar los riesgos en línea así como el contenido problemático para evitar y limitar riesgos.
  • Seguridad digital: La capacidad de detectar amenazas informáticas, comprender las mejores prácticas y utilizar herramientas de seguridad adecuadas para la protección de los datos.
  • Inteligencia emocional digital: La capacidad de ser empático y construir buenas relaciones con otros en línea.
  • Comunicación digital: La capacidad de comunicarse y colaborar con otros utilizando tecnologías y medios digitales.
  • Alfabetización digital: La capacidad de encontrar, evaluar, utilizar, compartir, cotejar y crear contenido, así como la competencia en el pensamiento computacional.
  • Derechos digitales: La capacidad de entender y defender los derechos personales y legales, incluyendo los derechos a la privacidad, la propiedad intelectual, la libertad de expresión y la protección contra el discurso de odio.