Airbus presentó su prototipo de “taxidrone”, un invento del futuro para transportar personas dentro de las ciudades, una vez que el tráfico esté regulado, y que pone de relieve que la tecnología y la legislación se están desarrollando a diferentes velocidades.

“Estamos seguros de que este mercado será muy rentable y veremos una evolución paulatina en los próximos cinco años, cuando los vehículos empiecen a madurar, a ser certificados y a introducirse en las ciudades”, explicó el ingeniero industrial de Airbus, Eduardo Domínguez Puerta.

Junto al fabricante alemán Audi, socios en la fabricación de este nuevo artilugio llamado “Pop.Up Next”, ambas empresas hicieron una demostración a escala 1:4 en directo en el centro de conferencias RAI de este modelo diseñado por Italdesign, que nada tiene que ver con el habitual dron de pequeño tamaño.

Un vehículo, especialmente fabricado al efecto, se engancha a un dron enorme no tripulado y ambos hacen uso de la combinación de la velocidad de un vuelo y la versatilidad de un coche para transportar personas: aterriza en una plataforma plana de forma autónoma y se pone en marcha en la carretera, sin necesidad de hacer más maniobras.

Todo esto es muy prometedor, pero requiere ahora una definición de rutas aéreas y por eso Airbus ya ha elaborado una arquitectura de cómo debe ser ese sistema, y está intentando definir con más precisión los aspectos militares y de aviación civil y comercial.

El siguiente paso es establecer el “ecosistema que van a necesitar estos vehículos”, dice este ingeniero español, y después integrarlo en las ciudades, no sólo en los entornos urbanos sino también en los aeropuertos y espacios tradicionales del tráfico aéreo.