Desde Bogotá hasta Bombay pasando por París, millones de personas deben respetar desde este fin de semana nuevos confinamientos y toques de queda frente a un aumento de los contagios por coronavirus, mientras la falta de dosis y el temor a efectos secundarios afectan a la vacunación.

Las restricciones no estarán exentas de consecuencias económicas, pues en muchos casos comportan la parálisis de sectores productivos enteros.

En Nápoles, en el Sur de Italia, cientos de comerciantes se manifestaron contra los cierres de sus tiendas, mostrando ropa interior femenina, pues los establecimientos que venden ese artículo “esencial” no están obligados a bajar la persiana durante el confinamiento.

Los 125 millones de habitantes del Estado indio de Maharashtra y su capital, Bombay, iniciaron un confinamiento de fin de semana. La región es la más castigada por el coronavirus en India, país donde se registraron 145 mil nuevos casos ayer y solo se han administrado 94 millones de vacunas en una nación con mil 300 millones de habitantes. 

En Colombia, las ocho millones de habitantes de la capital, Bogotá, tendrán que respetar un estricto confinamiento hasta el lunes. En Argentina, donde se registran cerca de 57 mil muertes por coronavirus, se prohibió la circulación nocturna desde el viernes, por tres semanas, en zonas de mayor riesgo, como Buenos Aires y su periferia.