El Consejo Directivo de la Cámara Nacional de la Industria Farmacéutica (Canifarma), designó a Patricia Faci Villalobos como nueva presidenta del organismo camaral, para el periodo 2020-2021, en sustitución de Rodrigo Puga, quien ocupó el cargo durante el último año.
En el marco de la septuagésima primera Asamblea de la Canifarma, Faci agradeció el respaldo la industria farmacéutica y reiteró que seguirán aportando soluciones eficaces, sumando al proyecto de llevar salud a los habitantes de nuestro país, por lo que pidió seguir procesos ordenados, transparentes y planeados en un marco de realidad y colaboración.
Ante representantes de la industria y del gobierno Federal, afirmó que la búsqueda de la equidad social y de la erradicación de la corrupción son dos objetivos plenamente compartidos con el Gobierno de la República, “por lo que continuaremos en la senda que nos hemos trazado de materializar la aspiración que compartimos como ciudadanos: un México libre de corrupción, saludable, y una industria farmacéutica que sea pilar del desarrollo social y económico del país”.
Por ello, consideró indispensable una planeación oportuna que permita empatar las necesidades reales de los pacientes con la fabricación y dispensación de los insumos para la salud, con visibilidad a lo largo y ancho del territorio nacional, y de todas las instituciones que lleve a un óptimo nivel de servicio en la proveeduría y a eficiencias que generen ahorros efectivos en la cadena, así como la seguridad estratégica del abasto por las empresas establecidas en México.
En ese marco, Roberto Ortega Lomelí, subjefe de la Oficina de la Presidencia de la República, propuso a la industria farmacéutica una nueva alianza centrada en la transparencia y el diálogo entre las partes, que ayude a mejorar las estrategias clave en los procesos que implementa el gobierno Federal, como son el modelo de compras consolidadas y el cambio regulatorio.
“El reto de esta oportunidad se centra en buscar una nueva alianza con la industria a favor de la salud, que garantice el abasto, que mejore la sensibilidad de acceso a medicamentos y dispositivos para la población, y que garantice la calidad de los productos. Una nueva alianza que se centre en las cuatro C y una T: confianza, certidumbre, colaboración, cooperación y transparencia”, afirmó Ortega Lomelí. Patricia Faci Villalobos mencionó que la industria farmacéutica colabora activamente con el sistema de salud para fortalecer las estrategias de prevención de enfermedades y, al mismo tiempo, garantiza que las terapias más eficaces estén disponibles, para mejorar la calidad de vida de las personas enfermas, con procesos basados en la evidencia científica regulados por una agencia regulatoria robusta y eficaz. Asimismo, coadyuva al fortalecimiento del crecimiento económico con inversión en activos y en investigación clínica, generando fuentes de empleo. “La industria establecida en el país cuenta con la capacidad suficiente para abastecer de medicamentos e insumos para la salud que los mexicanos requieren. Ha abastecido el 90% de las medicinas que se consumen en México.
Actualmente, la capacidad de planta utilizada es del 74%, lo que demuestra que existe suficiencia para cubrir la demanda. Del consumo de medicinas, el 75% es producido por las empresas instaladas en territorio mexicano”, comentó Faci. Destacó que el sector farmacéutico emplea de manera directa a 93,600 personas y genera alrededor de 300 mil empleos indirectos; la inversión agregada realizada por todas las especialidades en los últimos años alcanzó un monto de 187 mil millones de pesos en términos nominales, cifra que representa un promedio anual cercano los 38 mil millones de pesos.
“En Canifarma estamos y estaremos representados los laboratorios farmacéuticos establecidos en nuestro país, con la amplia disposición de seguir siendo un colaborador activo de la vida nacional de este país que se transforma y avanza en la lucha contra la corrupción, en la democracia, en el bienestar, que tiene grandes retos de seguridad y de desarrollo social y que abre nuevos espacios para las mujeres”, agregó.
Faci Villalobos dijo que la industria farmacéutica establecida en México, además de ser un sector orgánicamente vinculado al Sistema Nacional de Salud, cumple con una función esencial en el pleno desenvolvimiento de la sociedad, de su población, de las familias y de las personas: colabora con el bienestar de los mexicanos.
“Con este marco de referencia, el momento actual, es una oportunidad que nos anima a un mayor esfuerzo para identificar puntos de encuentro desde donde podamos construir una relación colaborativa, inclusiva y sinérgica en beneficio de nuestros compatriotas”, expuso.
A la asamblea asistieron, además, Héctor Hernández Rodríguez, director General de Industrias Ligeras, en representación de la Doctora Graciela Márquez Colín, Secretaria de Economía; Juan Lozano Tovar, director General del Instituto Mexicano de Propiedad Industrial; Patrick Devlyn, Presidente de la Comisión de Salud del CCE; Guillermo Funes Rodríguez, vicepresidente de la CONCAMIN; Javier Moctezuma Barragán, presidente del Consejo de Ética y Transparencia de la Industria Farmacéutica (CETIFARMA) y Manuel Ruiz de Chávez, Comisionado Nacional de CONBIOÉTICA, así como directivos y representantes de las empresas farmacéuticas.
