Imagen obtenida de www.un.org

Tres de los países europeos, Bélgica, Francia y Noruega, están entre los primeros nueve países que ya se han unido a la campaña #CleanSeas con compromisos de gran alcance para terminar con la basura en los océanos.

La campaña está urgiendo a los gobiernos a emitir políticas de reducción de plásticos, con objetivos enfocados a la industria para minimizar el envasado de plástico y rediseñar los productos, así como haciendo también un llamamiento a los consumidores para cambiar sus hábitos de “usar y tirar”.

Durante los próximos años, la campaña #CleanSeas anunciará ambiciosas medidas dirigidas a países y mercados para eliminar los microplásticos de los productos de cuidado personal, vetar las bolsas de uso único o imponer tasas, y reducir de forma drástica otros elementos plásticos no reutilizables.

Uno de los ejemplos de los compromisos hechos por los primeros países para unirse a esta campaña es la promesa de Indonesia de reducir su basura marina al 70% para el 2025, la de Uruguay que impondrá tasas para las bolsas de plástico de uso único para finales de año, y la de Costa Rica que tomará medidas para disminuir el volumen de estas bolsas mediante una mejor educación y gestión de residuos.

Cada año, más de 8 Mt de plástico terminan en los océanos causando estragos en la fauna marina, pesquerías, turismo, y costando al menos 8.000 M$ en daños a los ecosistemas marinos. Hasta un 80% de toda la basura vertida en nuestras aguas está compuesta de plásticos.

De acuerdo con algunas estimaciones, al ritmo que tiramos botellas, bolsas y vasos de plástico tras su uso, para el 2050 nuestros contendrán llevarán más plástico que peces, y un estimado 99% de aves ingerirán plástico.